Posted by on Mar 25, 2021 in Artículos | Comentarios desactivados en Meditaciones

Meditaciones

Cuadernillo de Thomas Mayer

Defensa en la crisis actual

 

Estimad@s lector@s,

presento 28 meditaciones a fin de aliviar el campo colectivo, deseando que las mismas aporten al fortalecimiento de nuestra soberanía, dignidad y conexión espiritual. En el capítulo siguiente intento enmarcar los procesos dentro de lo científico-espiritual. En latín corona significa justamente eso: “corona” y halo “corona radiata”. La corona es expresión de un chacra coronario elevado y despierto que nos conecta con el mundo espiritual; en el halo se expresa una conexión particularmente fuerte. La crisis –de corona– en su núcleo es un ataque a la conexión espiritual de la humanidad. Como está sucediendo una lucha espiritual, esta también debería ser abordada con medios espirituales. Las propuestas que presento no están pensadas para ser tan sólo leídas, sino para ser meditadas. Hacerlo en pequeños grupos es lo mejor, pues posibilita conversar sobre la experiencia. El nombre que se le dio a la conferencia internacional de 2001 en la que se interpretaran los Lockdowns, fue “Invierno negro” (dark Winter).Transformémoslo en un “invierno blanco”, hagamos pasar luz. Tomé esto para conformar las imágenes. Desde mi Juventud me he dedicado al estudio de la Antroposofía y hoy dirijo cursos y formaciones de meditación antroposófica. En lo social siempre me he involucrado en acciones ciudadanas, en particular para la democracia participativa mediante votaciones ciudadanas por un orden justo y adecuado en cuestiones de economía. Este texto ha sido conformado partiendo de este trasfondo. 

Thomas Mayer

(En este lugar, es oportuno mencionar su libro Salvemos a los seres elementales, Editorial Dorothea. En Salvemos, el autor nos comparte experiencias de sus campañas públicas; su metodología: despertar a otros ciudadanos en el logro de hacer respetar sus derechos y juntar firmas en pro de ellos).

 

Meditaciones básicas

 

Ejercicio 1: crear momentos sin ‘covid..’ y fortalecer la conexión espiritual. Las medidas tomadas en esta época, que marcan la vida diaria, el miedo a enfermar, el miedo ante las consecuencias de estas medidas, el ataque constante desde los medios… en muchos genera un estrés constante. Es necesario que a diario tengamos momentos ‘libres’ de covid, en los cuales el tema no ocupe un espacio, no viva en el alma. Momentos en los que nos llenemos de pensamientos recreativos y creativos. Un paseo, un buen libro, buenas conversaciones, bellas experiencias o una meditación. En cada meditación se trata de fortalecer la conexión espiritual. En lo que sigue, una variante simple:

Ejercicio 1: me ubico en una posición cómoda y erguida, llevo la atención hacia mi interior y me percibo. ¿cómo siento mi cuerpo, cuál es el ánimo en mi corazón, qué sucede en mi pensar? Después de haber chequeado por algunos instantes me centro en la frase: “Cristo en mí”. 

Sostenemos y creamos espacio en el interior de modo que el calor del amor de Cristo compenetre el alma y el cuerpo. Durante este tiempo pueden presentarse o intensificarse inquietud o tensión, eso sucede, está bien. Simplemente quedar con Cristo (o con Buda, si lo eligen), cinco minutos o más.

Ejercicio:

Muchas meditaciones y oraciones breves – repartidas durante el curso del día. Botho Sigwart zu Eulenburg fue un talentoso compositor, que murió en la Primera guerra Mundial en 1915 a los 31 años. Sus hermanas y primas mantenían contacto regular con él en su interior y durante decenios  escribieron lo que de él se percataban. Sus mensajes han sido editados en dos tomos muy íntimos y conmovedores bajo el título Puente sobre la corriente („Brücke über den Strom“). Sigwart relata sus experiencias en la vida después de la vida física en detalle y acompañó a sus amigas y amigos en épocas de muchísima oscuridad, la primera y segunda Guerra. Siempre de nuevo relata cuán luminosas, puras y claras son las regiones superiores del mundo espiritual, mientras que sobre la Tierra y en las regiones astrales inferiores hay innumerables demonios que deambulan furibundos y entran en los pensamientos y los sentimientos de los seres humanos. Por eso él estimula a que se la conexión espiritual mantenga constante. Pero en épocas oscuras no alcanza con meditar o rezar dos veces al día, tampoco tres veces. En vista de la cantidad de demonios los espacios de tiempo entre estas veces, son demasiado amplios y pueden ingresar por ellos. Por ello Siegwart sugiere que, de ser posible, oremos a cada hora, que meditemos o que dediquemos un instante a una pequeña contemplación. Recién así se logra cerrar el escudo de protección, de modo que los demonios no puedan ingresar.

Ejercicio: a cada hora, decir una oración o permanecer meditativamente en un pensamiento fortalecedor. Observar y preguntarse a cada hora ¿estoy en buen estado y estoy en conexión con los buenos espíritus?

Aclarar el ámbito del sentir

Ejercicio 2: Transformar la ira y el enojo en fuerza y claridad. Pensar en los lock downs, para mí significa un desafío mayor. Imagino la situación: los lock downs desde 2020 han provocado daños devastadores a la salud física y anímica, en la economía, en las finanzas estatales, en la democracia, en la confianza social, etcétera. Desde ya sabemos que a raíz de los lock downs morirán muchísimas más personas que por la infección covid. Esto es posible que sea aplicable tanto a Alemania como, y seguro que sí, al tercer mundo, en el que millones morirán de hambre. 

Muchos estudios demuestran que los lock downs son inútiles, no suman prácticamente nada al proceso de la infección, comparados con ayuda direccionada a grupos de riesgo y medidas voluntarias (3). Esto para nuestros políticos y para los medios no es así, ellos se han despedido de la política basada en la evidencia. Los lock downs son una decisión política, así lo expresó la Canciller Alemana Angela Merkel (4). Todo esto es tan espantoso que casi no lo aguanto.

Cuando pienso en ello, en mí la desilusión, el enojo y la ira van en aumento. Sé que hay muchas personas a las que les pasa lo mismo. ¿Qué hacer con eso? El enojo me hace mal, enojado me siento mal y esto me quita energía. Pero con esto también es posible hacer algo productivo, pues en el enojo siempre hay una porción de fuerza de voluntad positiva

 

Ejercicio 3: Me paro. El enojo sube en mí, lo vivencio, lo percibo y lo saludo. Ahora direcciono el enojo a través del cuerpo, las piernas, los pies al suelo. El enojo me deja y de ese modo puede ser liberada la fuerza de voluntad que yacía en él. Esa fuerza ahora sube y me llena. Vivencio la fuerza de voluntad y le doy espacio. Siento fuerza en los miembros, el ámbito de la cabeza se aclara. Luego puedo utilizar esta fuerza de voluntad para actuar, pero primero debo compenetrarme y cargarme con esta fuerza. Me voy pareciendo cada vez más a un roble. ¿Cómo me siento ahora? El enojo ¿sigue allí? 

 

Distinguir, evaluar, percibir y aclarar sentimientos

La transformación propuesta para el enojo en la mayoría de los casos solo funciona en parte, la vida anímica es compleja. A raíz de los lock downs se han despertado y nos hemos apercibido de numerosos sentimientos. En el ámbito social se ha ido generando de manera sistemática, a través de los medios y de la política, mucho miedo. Han resurgido miedos latentes como ser el miedo a la muerte, a pérdidas existenciales, a ser excluídos… todos ellos son miedos que hace mucho estaban semipresentes en el alma. Ha acontecido una especie de re-traumatización, pero los miedos fueron proyectados hacia el virus. Así es como se puede entender el abanico de emociones circundantes, pues el virus solo no lo habría provocado. Pero el problema es que surgen miedos ocultos que son sentidos en el alma, pero no existe un proceso de digestión pues los miedos son proyectados sobre el virus y desvinculados del contexto real del que provienen.

De modo que los temas reales vuelven a ser tapados y no vistos. El mismo mecanismo puede ser aplicado cuando por ejemplo se teme ante una dictadura en el tema de la salud. Podría ser, por ejemplo, que allí se exacerben vivencias traumáticas, por ejemplo con un padre autoritario u otros temas. En esto hay una chance. Gracias a los lock downs entramos en contacto con las sombras del alma y tenemos la posibilidad de aclararlas y de integrarlas.

Ejercicio 4: junto y anoto los sentimientos que generan los lock downs en mí. Intento precisar mejor cada sentimiento mediante preguntas. ¿Cómo lo vivencio en mi cuerpo? (p.e. presión, tensión, etc.) ¿de qué se trata? ¿es ira, desesperación, impotencia? Etc. ¿Qué cualidades o coloraciones tiene? Y ¿a qué se refiere este sentimiento? Por ejemplo, cuando tengo miedo, ¿es a enfermar, o a imposiciones políticas o a destrucción a nivel económico? Y ante cada sentimiento me pregunto: ¿se trata de un tema personal que está siendo desencadenado o estoy acompañando el ánimo colectivo? Anoto mis sentimientos, los registro y percibo, permaneciendo en ellos. Es importante y sanador permanecer con los sentimientos antes de hacer algo al respecto.

Ejercicio 5: trabajo de sanación con sentimientos abrumadores. Cuando estoy viendo y numerando los sentimientos, algunos sobresaldrán, son aquellos para los cuales hará falta ayuda y liberación. En lo que sigue: un ejercicio de base.

Ejercicio: percibo un sentimiento abrumador, asumo la posición de observador, p.e. la mirada del propio ángel. Me pregunto qué necesita este sentimiento, ¿qué es lo que aún no le he dado? Luego le envío algo agradable, algo bueno y p.e. rezo un Padrenuestro u otra oración. O le regalo una canción o una melodía… la envío hacia y adentro de ese sentir. Luego vuelvo a observar el sentir. ¿Cambió? ¿Necesita que haga algo más?

 

Continúa